En un informe sobre la Provincia de Coquimbo (año 1897) dice: que «los indígenas, eran dados al trabajo de las minas de oro, llamaban a este asiento de minas Tierra de Oro = Punitaqui». El nombre se construiría con las voces del idioma Quechua; la palabra Puni = Altura Fría y Thaqui = Senda, Camino, lo que significaría: Camino de Altura Fria.
La enciclopedia Universal Ilustrada Espasa-Calpe dice que su nombre proviene de las palabras Quechua: Puni = Puna y al unirse con Thaqui quedara como: Senda de la Puna. En la lengua Aymará, su significado se definirá por la unificación de las palabras: Puni = Pedregoso, Desarreglado y Taqui = Camino, es decir, Camino Pedregoso o Desarreglado.
La comuna inicia muy tempranamente un desarrollo histórico especialmente por su cercanía a Coquimbo, principal Puerto de la Colonia. Así se genera un mercado interno de productos que eran exportados principalmente al Perú, como: ají, aguardiente, vino, cobre, trigo, charqui y cueros.
El carácter agrominero de Punitaqui data desde antes del siglo XVI, ya que existen referencias arqueológicas donde se demuestra que su explotación se realizó en los tiempos Prehispánicos.
Un Pasado Histórico
Existe un patrimonio cultural otorgado por la historia y la naturaleza: Petroglifos de un antepasado indígena (San Pedro de Quiles).
Los petroglifos, son manifestaciones artísticas son inscripciones, dibujos en piedra; una especie de dibujos «ideográficos», que muestran escenas de su vida cotidiana tales: como la caza del guanaco, o marcas de las manos de sus creadores.
Se supone que para crearlos, los diaguitas se procuraron piedras filudas, quizás con punta roma, con las cuales procedían a dibujar en grandes piedras, muchas de ellas de tonos oscuros, que ayudan a resaltar las zonas de desgaste.
La Piedra Campana como expresión de una naturaleza bondadosa y la riqueza de un pasado minero.